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LA PROFESIÓN DE ESCRIBANO

El Escribano es la persona autorizada para dar fe, conforme a las leyes, de los contratos y demás actos extrajudiciales. Tiene, además, una función real, y muy positiva, que viene realizando desde hace siglos: la de asesorar y aconsejar los medios jurídicos más adecuados para el logro de los fines lícitos que los particulares se proponen alcanzar. Puede decirse, en síntesis, que el notario da fe de aquello que ha contribuido a modelar y encauzar.

El Escribano tiene un amplio espectro de trabajo, precisamente en los ámbitos más comunes de la vida jurídica: familia, sucesiones y contratos.